Reflexiones en el inicio del sendero

Hace unos meses, tenía la seguridad de que funcionaría mucho mejor y tendría mayores satisfacciones, si tenía a mi lado la fuerza de Mi AMO.

Se que me gustaría servirle, y tratarle de una manera especial que haga su vida más fácil. Tenía claro que gozaría cuidándole, pues es un placer simple, pero me llenará con una profunda satisfacción.

Es una necesidad de dar nacida en el corazón y por eso me sentiré feliz cuando compartamos esa misma necesidad, esa necesidad que nos hace tan valiosos y especiales, el uno para el otro.
Necesitaré saber que me valora, y que piensa en mí como algo valioso. Necesitaré saber que Mi AMO está a mi lado, que me sostiene y no me dejará caer, que no permitirá que vaya a la deriva. Necesitaré saber que Mi AMO conoce cómo funciono en la vida.

Tendré que mantener mi responsabilidad personal, esforzarme por mejorar, crecer y abrir mi mente al maravilloso mundo que me brindará.

Soy una mujer sumisa con ciertas necesidades. Reconozco, que una necesidad fundamental, es la de ser amada, acariciada, respetada y valorada, ya que cualquier mujer tiene necesidad de ello, y no por ello, convertirme en sumisa, hace que sea menos mujer.