martes, 9 de abril de 2013

Dicen, que ser Amo, es tener el privilegio de tener una sumisa. Y ese honor no lo tienen todos, ni lo tendrán la mayoría de los mortales.
Y yo digo, que una sumisa, con un verdadero y auténtico Amo, es una mujer altamente privilegiada, ése, es un placer y también un honor, que no lo tienen todas, y que más de una mujer, mataría por tener.
Yo soy una mujer afortunada, pero afortunada doblemente, soy sumisa y ello me llena de orgullo, y pertenezco a mi amado Amo, a mi dueño y señor, al que le estaré eternamente agradecida por construir esta senda, que nos conduce al más allá de los placeres mortales.
Siempre suya, mi señor. Le adoro, le respeto, le obedezco y le amo.
 
Siempre, a súa submisa.
 

1 comentario:

Unknown dijo...

Los caminos abruptos y escarpados, afianzan los vínculos personales entre los viajeros. Enfrentarse juntos a la adversidad y vencerla, sella las almas en un pacto que ni el tiempo ni la distancia consiguen quebrar.
Nadie dijo que fuera fácil, nadie insinuó que sería un paseo. Pero nadie como nosotros conoce el alcance de cada piedra en el camino, ni la satisfacción de avanzar día tras día.
oseuamo