Dicen, que ser Amo, es tener el privilegio de
tener una sumisa. Y ese honor no lo tienen todos, ni lo tendrán la mayoría de
los mortales.
Y yo digo, que una sumisa, con un verdadero y
auténtico Amo, es una mujer altamente privilegiada, ése, es un placer y también
un honor, que no lo tienen todas, y que más de una mujer, mataría por tener.
Yo soy una mujer afortunada, pero afortunada
doblemente, soy sumisa y ello me llena de orgullo, y pertenezco a mi amado Amo,
a mi dueño y señor, al que le estaré eternamente agradecida por construir esta
senda, que nos conduce al más allá de los placeres mortales.
Siempre suya, mi señor. Le
adoro, le respeto, le obedezco y le amo.
1 comentario:
Los caminos abruptos y escarpados, afianzan los vínculos personales entre los viajeros. Enfrentarse juntos a la adversidad y vencerla, sella las almas en un pacto que ni el tiempo ni la distancia consiguen quebrar.
Nadie dijo que fuera fácil, nadie insinuó que sería un paseo. Pero nadie como nosotros conoce el alcance de cada piedra en el camino, ni la satisfacción de avanzar día tras día.
oseuamo
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